Leer: Lucas 2: 1-7 | Biblia en un Año: Habacuc 1-3; Apocalipsis 15
Cuando era una niña a finales de 1920, Grace Ditmanson Adams viajó a menudo con sus padres misioneros a través del interior de China. Más tarde, ella escribió acerca de los viajes y los lugares concurridos donde permanecieron, pensiones de los pueblos donde durante la noche estaban llenos de gente con tos, estornudos, y tabaquismo, mientras que los bebés lloraban y los niños se quejaron. Su familia puso sus petates sobre caballetes de mesa cubiertos en una habitación grande con todos los demás.
Una noche que nevaba, llegaron a una posada y la encontraron llena. El posadero expresó su pesar, luego hizo una pausa y dijo: "Síguanme". Los llevó a una habitación lateral utilizada para almacenar paja y equipo agrícola. Allí dormiría en un lugar tranquilo junto a los suyos.
Después de eso, cada vez que Grace leía que María "dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón" (Lucas 2:7), vio el evento de manera diferente. Mientras que algunos describieron el posadero como un ejemplo de la humanidad indiferente, pecadora que rechazó al Salvador, dijo Grace, "Realmente creo que Dios Todopoderoso utilizó al posadero como arreglista para un lugar más saludable que la concurrida posada como un lugar de intimidad."
A través de los ojos de la fe, vemos la provisión de Dios para María. Busque las maneras que Él provee para usted.
Espera en el Señor en el día a día, Él ofrece en su propio camino la fortaleza necesaria; No hay necesidad de preocuparse, no hay necesidad de temer, Él es nuestro Dios, que está siempre cerca. -Fortna
Los que dejan que Dios les provea serán satisfechos
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